Prefacio. El pragmatismo lingüístico y racional: las filosofías de Wittgenstein y Brandom

Resumen

Wittgenstein vino para cambiar para siempre cómo hacer filosofía, al menos, a los ojos de la vasta mayoría de los filósofos inspirados en sus enseñanzas. El acabó con los últimos vestigios de la especulación inocente sobre metafísica, ontología y epistemología, dicen, una vez que los filósofos hayan aprendido a ver el lenguaje como la base objetiva para el pensamiento privado, una lección que no se puede olvidar. Tal como lo pone P. M. S. Hacker, los filósofos antes de Wittgenstein fueron tejedores de maravillosas redes de ilusión filosóficas, mientras que Wittgenstein fue el destructor paradigmático de estas. Desde este punto de vista, es, por tanto, una pregunta legítima acerca del trabajo de cualquier filósofo que ofrece explicaciones después de Wittgenstein si está ofreciendo nuevas claridades en lugar de estar tejiendo nuevas ilusiones. Tanto más, si el pensador afirma que sus explicaciones están basadas en aspectos cruciales de la obra de Wittgenstein: ¿el nuevo planteamiento logra superar los múltiples retos que el uso del lenguaje filosófico tiene que enfrentar y evitar, al mismo tiempo, ser embrujado por él?