Malos tiempos para el discurso público

Resumen

Adapto el famoso título de Brecht (1939): “Mal tiempo para la lírica”, para referirme a la creciente distorsión y desinformación que padece nuestro discurso público. Importa conocer sus supuestos y proyecciones si queremos afrontar críticamente este proceso de deterioro y, en la medida de lo posible, detenerlo o incluso, siendo aún más optimistas, invertirlo. Así, tras un breve repaso a las variantes más conocidas (hoax, bullshit, fake news, etc.), me centraré en su condición de especies de posverdad, i. e “distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y opiniones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales” (Diccionario de la Lengua Española / DLE, 2018), con tres propósitos: 1/ declarar los diversos motivos (filosóficos e ideológicos, sociopsicológicos y tecnológicos) que subyacen en su desarrollo; 2/ denunciar su condición manipuladora, mendaz y, en definitiva, falaz en la esfera del discurso público; 3/ considerar nuestras posibilidades de detectar, prevenir y aminorar sus efectos tóxicos.